Este sábado 28 de mayo se celebra el Día Nacional de la Nutrición, que cada año se centra en un tema (por ejemplo, la Dieta Mediterranea, la alimentación saludable en el embarazo…) para concienciar a la población. Este año, el objetivo principal de este día será poner en evidencia la importancia del consumo de pescado y productos del mar, con el lema «Pesca salud».
Precisamente, ese papel fundamental del pescado fue el tema con el que hace algunos años inauguramos este rinconcito de Nutrición y Salud: Beneficios del pescado para una dieta equilibrada.
Es recomendable consumir entre dos y cuatro raciones de pescado a la semana; además, al menos una de ellas debe ser de pescado azul (en este otro post hablábamos de las diferencias entre el pescado blanco y el azul).
Consumo de pescado azul en lata
Todos sabréis o habréis oído que el consumo de pescado azul es excelente para nuestra salud, entre otras propiedades, por su aporte en ácidos grasos Omega 3.
Además, diferentes estudios (realizados sobre el consumo de atún, caballa y sardinas en lata) han llegado a la conclusión de que, en comparación con no comer nada de pescado, el consumo de pescado azul de lata se asocia con una disminución del 23 % de riesgo de cáncer colorrectal (este es el tercer cáncer que más se diagnostica, el segundo que más vidas se cobra y en el que se ha visto que hay una relación directa entre buenas pautas alimenticias su prevención).
Asimismo, se ha visto que esta asociación y acción terapéutica favorece más a las mujeres, y que la protección aumenta si además se le suma un consumo de pescado fresco. En el caso del producto enlatado, debe serlo en aceite de oliva virgen.
Las propiedades nutricionales del pescado azul enlatado y fresco son parecidas, si bien es verdad que en el caso del enlatado tenemos que fijarnos en la cantidad de sal que lleva (recordad que más de 1,2 g de sal se considera muy elevada) y en caso de problemas de ácido úrico se debe de moderar el consumo de productos enlatados.
Por útimo, recordad que, como siempre decimos, estos consejos alimenticios deben estar dentro de unas buenos hábitos de vida: práctica de actividad física regular, no fumar, dormir bien, evitar el “mal estrés”, cuidar nuestra dieta, etc.
¡Unos excelentes productos que ayudan en el mantenimiento de nuestra salud!