Cuando su nieto explicó en el grupo de Whatsapp de la familia que le habían agredido y robado el móvil, esta abuela decide hablar directamente con el ladrón para que devuelva el teléfono.
La mujer no se percató de que, si su nieto había hablado en el grupo de la familia, es porque ya podía usar su número en otro dispositivo. Así se lo hizo ver él. «Abuela, que soy yo», le respondió entre risas. «Tiene el teléfono pero no mi número».