La Universidad EUNEIZ ofrece en exclusiva en Euskadi y la zona norte un Grado en Multimedia que forma profesionales para gestionar y aplicar las tecnologías de última generación en el progreso sostenible de la sociedad
¿Por qué últimamente todo el mundo habla del Metaverso? ¿O de la Inteligencia Artificial? Conceptos que parecen lejanos e incluso abstractos impactan continuamente sobre nosotros sin que, a veces, terminemos de ver su trascendencia… ¿Hasta qué punto de vista ese universo virtual tiene un valor tangible o una aplicación real? Las grandes empresas lo tienen claro y apuestan por la experiencia digital como un motor de desarrollo ligado también a la sostenibilidad. Metaverso, IA y sostenibilidad constituyen tres patas de la vanguardia multimedia que suman oportunidades en proyectos de investigación tecnológica, centrados ahora, por ejemplo, en buscar un transporte más rápido o en abaratar los costes de la energía apostando por la innovación en energía renovable.
Empresas como TESLA, SpaceX o Virgin están desarrollando diferentes dispositivos como coches autónomos, transportes voladores o carreteras inteligentes. Y en cuanto a la búsqueda de energía limpia y a buen precio, las empresas estudian soluciones en las plantas fotovoltaicas flotantes, turbinas eólicas flotantes o el cemento energético. Es imprescindible, por tanto, que la tecnología esté alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tanto para contribuir a la reducción de costes como para acelerar su cumplimiento. Existen varios puntos principales en los que actúa directamente, como son facilitar el acceso a la información; simplificar el análisis y recolección de datos (Big data); favorecer la aparición de nuevos modelos de negocio; u ofrecer productos y servicios adaptados.
Por su parte, multinacionales como Facebook, Google, Nvidia y Microsoft participan ya en el reto tecnológico del Metaverso (de hecho, Facebook cambiará su nombre por Meta), un mundo online donde las personas podrán interactuar en espacios virtuales a través de su “yo virtual”. Los cascos virtuales, las lentes de RV, o tecnologías impulsadas por Oculus son ejemplos reales que están impulsado el desarrollo tecnológico en materia de hardware y software. ¿Te imaginas a través de una experiencia virtual poder cambiar materiales o derribar tabiques en el proyecto arquitectónico de tu futura casa? La clave del éxito en esta área es conseguir que la experiencia sea totalmente inmersiva, reactiva e interactiva. Elementos que responden a nuestras expresiones faciales, sensores que recogen y replican fielmente nuestros movimientos, o la libertad de creación de estéticas, espacios y avatares son algunas de las claves para lograr dicha inmersión y satisfacción en la experiencia.
Pese a la vertiginosidad con la que avanzan las “tecnologías de frontera” -un grupo de nuevas tecnologías que combinando la digitalización y la conectividad multiplican sus impactos-, por sí mismas no son capaces de garantizar el mantenimiento de las condiciones de vida de las futuras generaciones proporcionando un equilibrio en el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente o el bienestar social. Es el ser humano quien debe garantizar la calidad de quienes nos sucedan y ha de hacerlo en perfecta simbiosis y armonía con la tecnología.
Profesionales a la altura de los nuevos retos tecnológicos
Desde el próximo mes de septiembre, la Universidad EUNEIZ ofrece en Vitoria-Gasteiz un innovador Grado en Multimedia -único en Euskadi y en la zona norte- que formará expertos capacitados para diseñar dispositivos y entornos digitales a partir del análisis de la sociedad y sus necesidades; pensadores de las nuevas tecnologías, preparados para crear con ética y responsabilidad. Porque estudiar la ecología de los medios es tan importante como aprender a programar. No se trata de formar máquinas que hagan máquinas, sino que EUNEIZ apuesta por la formación de personas capaces de pensar en global y actuar en local. Esta Universidad creará profesionales pioneros en la gestión y aplicación de las tecnologías de última generación en los diferentes sectores finales.
Los graduados podrán participar y aprender, por ejemplo, de los últimos avances tecnológicos ligados a la Inteligencia Artificial que ya se reflejan en la conducción autónoma, la ciberseguridad, el procesamiento de textos PNL, la robótica, la biomedicina o el aprendizaje predictivo, entre otros. Podrán diseñar y producir contenidos digitales e interactivos que ofrezcan soluciones creativas y útiles que mejoren nuestra calidad de vida. Hacer videollamadas con miles de kilómetros de distancia, pagar con monedas virtuales, generar una prótesis 3D, operar a través de un ordenador de precisión, o programar la calefacción de tu casa son sólo algunos ejemplos de lo que se ha logrado a través de la investigación y la tecnología. Y son también ejemplos de las amplias oportunidades que todavía están por llegar y de las que pueden formar parte a través de la multimedia.
Fruto de esta incesante transformación tecnológica que estamos experimentando en las últimas décadas, se han multiplicado de manera exponencial las demandas de profesionales con perfiles tecnológicos como developers, analistas de datos, ciberseguridad, inteligencia artificial, arquitectos blockchain o en nanotecnología, entre otros. Hablamos de profesiones que hace algunos años ni siquiera existían y que hoy día son las más demandadas, pese a las serias dificultades que encuentran las empresas para cubrir este tipo de puestos ante la falta de expertos en este ámbito.
Actualmente el desarrollo humano se enfoca desde su relación con las tecnologías, por lo que se multiplican las inversiones para fortalecer el tejido tecnológico. Mantener la competitividad de la industria supone estar a la vanguardia en los planes estratégicos de Inteligencia Artificial y tecnologías para la cuarta revolución industrial. Estos planes están orientados a aprovechar las tecnologías de frontera para la creación de ciudades inteligentes y sostenibles, favorecer la seguridad alimentaria, la agricultura inteligente o fábricas más inteligentes. Muchos son los desafíos a los que se enfrentan las sociedades modernas. En el ámbito social, económico, medioambiental, cultural, climático… Y también, por supuesto, en el tecnológico. No son retos que avancen por caminos contrapuestos, sino que están llamados a convivir y converger en una sociedad que busca la sostenibilidad desde los diferentes enfoques de crecimiento y bienestar.
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