La Fiscalía Anticorrupción cree que Iberdrola Generación, una filial del grupo Iberdrola, manipuló en 2013 el mercado para disparar el precio de la energía eléctrica de forma artificial para obtener así un beneficio millonario. Por ello, la acusación ha solicitado a la Audiencia Nacional que abra juicio oral a la compañía y siente en el banquillo a cuatro de sus directivos. Concretamente solicita una multa de casi 85 millones de euros para la compañía y penas de dos años de cárcel para los directivos.
Según los cálculos del ministerio público, la operación irregular provocó un perjuicio de más de 107 millones de euros, que fue “soportado” por los consumidores, empresas comercializadoras y aseguradoras.