La asociación Parkea Bizirik ha alertado de la presencia del hongo invasor Favolaschia calocera de Madagascar en una zona de bosque de Astigarraga. Es un hongo de color naranja de distribución tropical, que se alimenta de madera muerta y que segrega sustancias tóxicas para evitar la competencia con otras especies, entre ellas, las autóctonas.
El hongo fue detectado por los voluntarios del colectivo conservacionista durante una inspección rutinaria a las cajas-nido para aves que tienen instaladas en este paraje. El grupo ha advertido de que este tipo de especies exóticas invasoras ponen en peligro la diversidad biológica nativa y con ella, la propia estructura de los ecosistemas.