El número de personas nacidas en la Comunidad Autónoma Vasca ha ido disminuyendo año tras año desde hace dos décadas, una pérdida poblacional que ha sido compensada por las personas extranjeras que han decidido instalarse en Euskadi.
Los datos recogidos por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) relativos al año 2021 indican que había un total de 2 193 198 personas empadronadas en toda la Comunidad Autónoma Vasca, de las cuales 1 966 000 eran nacidas en Euskadi o en el Estado español, 91 655 menos que en 2001. Según dicho informe, el número de hombres y mujeres ha ido decreciendo constantemente, mientras que el cómputo total de las personas empadronadas con nacionalidad española, aunque ha seguido cayendo al igual que los primeros, ha logrado frenar su caída gracias a los migrantes que, tras pasar años viviendo en Euskadi han logrado regularizar su situación, obteniendo así la nacionalidad española.
Eustat afirma que en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca la mayoría de las personas residentes de origen extranjero son migrantes económicos, y es por ello que las fluctuaciones de los flujos migratorios están condicionadas directamente por la situación económica. Por ello, cada territorio histórico acoge a unos determinados perfiles dependiendo de sus necesidades laborales. «Por ejemplo, en Bizkaia, los latinoamericanos tienen un peso porcentual muy grande. En Gipuzkoa, sin embargo, los procedentes de Europa son numerosos, gracias a su frontera con Francia, mientras que Álava acoge a más personas africanas y del Magreb», explica Oier Ochoa de Aspuru, investigador del Observatorio Vasco de Inmigración Ikuspegi.