La deuda pública es un lastre cada vez mayor para las familias y jóvenes españoles. Las familias españolas llevan ya meses notando la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. A este empobrecimiento hay que sumar otro factor que tarde o temprano afectará también a las economías domésticas. La deuda pública por hogar ha subido en 13.438 euros desde 2019, año anterior a la Covid-19.
Cada familia ya debe más de 78.000 euros por la deuda pública