El Hospital del Bidasoa ha reclamado al dueño de una pierna amputada que acuda al centro a recogerla. La petición se ha hecho pública a través del Boletín Oficial del País Vasco. El paciente debe hacerse cargo del miembro amputado en un plazo de «diez días hábiles», en caso contrario, podría enfrentarse a una multa de hasta 500 euros.
Desde 2019 una norma exige que cuando se amputa un miembro se tramite como una defunción de la que el dueño tiene que hacerse cargo, hablando con una funeraria para decidir si incinerarlo o enterrarlo.