En los seis primeros meses de este año el Estado ha ingresado 146.235 millones de euros por el pago de impuestos, un total de 22.283 millones de euros más de lo que recaudó en el mismo periodo de 2021. Esta gran diferencia se debe a la mayor aportación que han hecho los contribuyentes por medio del IVA a raíz de la elevada inflación y por IRPF.
De hecho, los ingresos tributarios han crecido un 18% en los primeros siete meses del año, principalmente por el crecimiento de los ingresos por IVA consecuencia de la mejora del consumo y de las subidas de precios.