La actriz Juliette Binoche recibió anoche el Premio Donostia de la 70ª edición del Festival de San Sebastián de manos de Isabel Coixet. En su discurso de agradecimiento, la artista recordó a sus familiares, a sus amigos, allegados, colaboradores y compañeros de trabajo. Asimismo, dio las gracias al Festival de San Sebastián por mostrar películas de cineastas que le encantan y que ama. “Me siento aquí como en casa, siento ese calor y es un honor estar aquí”, señaló visiblemente emocionada.
“También quisiera dar las gracias a un compañero de camino fiel: el silencio. El silencio es una presencia. Antes de una toma, antes de interpretar, el silencio es la fuerza, esa fuerza de donde yo saco las emociones, las sensaciones, y aparece sin voluntad alguna. Pero sin el silencio, no hay palabras. Sin el silencio no hay espíritu, y cuando ese silencio es compartido con una realizadora o realizador, con una actriz o actor, con el equipo de una película, entonces se teje un hilo de oro y eso se convierte después en una película. Y ahí, todo el sentido de mis sueños de querer ser actriz se encarna en una obra viva”, afirmó.
Tras la ceremonia, se proyectó Avec amour et acharnement / Both Sides of The Blade (Fuego), dirigida por Claire Denis.