Ante el sinfín de opciones disponibles al momento de apostar, la modalidad combinada causa sensación entre los expertos que se atreven a medir su destreza realizando varios pronósticos de sus apuestas deportivas favoritas.
A diferencia de las apuestas simples en las que interviene una única selección, las combinadas no solo permiten entrelazar varios deportes, sino acceder a una cuota que se multiplica en función del nivel de dificultad o riesgo asumido, ya que el premio depende de la cantidad de variables incluidas.
5 es un buen número para combinar
Aunque en su mayoría las casas de apuestas deportivas permiten hacer combinadas de hasta 12 resultados, añadir de 4 a 5 partidos resulta suficiente cuando la intención es ganar dinero sin arriesgar demasiado.
Esta cantidad de variables es el punto medio exacto para demostrar las habilidades y disfrutar cuotas notables manteniendo un nivel de riesgo mucho más asumible en comparación al que existe integrando una docena de resultados.
Mantener el control
Dejarse llevar por el aumento exponencial que evidencia la cuota conforme se añaden partidos a la combinada resulta bastante tentador; los jugadores inexpertos son los más vulnerables a incurrir en el error de dejarse llevar por la cifra y perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos.
Considerando que el valor de la cuota es proporcional al riesgo, la más elevada tiende a ser sinónimo de derrota; la ambición es el enemigo del azar en este tipo de apuestas, conduciendo de forma directa al final de la aventura mucho más pronto de lo deseado.
Diversificar es la clave
Otro error recurrente que debe evitarse es apostar en una única competición; exceptuando los jugadores especialistas en apuestas deportivas que han acertado la quiniela en varias oportunidades, centrarse en un mismo torneo aumenta las probabilidades de perder.
Particularmente hablando de apuestas futbolísticas, la solución está en diversificar; un barrido por los diferentes torneos antes de montar la combinada evita llevar al límite los conocimientos y arriesgarse demasiado, respecto al esfuerzo que demanda controlar los resultados de una única competición.
Las apuestas combinadas requieren estar atentos a la información de los equipos, conocer las altas, bajas y rachas de victorias o derrotas puede marcar la diferencia al momento de atinar los pronósticos.