La Agencia vasca de Internacionalización, BasqueTrade, ha desarrollado un estudio sobre el mercado siderúrgico, y sobre las oportunidades de negocio para nuestras empresas, en Argentina.
La producción de la industria siderúrgica argentina supone un tamaño de mercado de entre 13.000 y 17.000 toneladas anuales, orientándose mayormente hacia el mercado interno (85%) a excepción de los tubos sin soldadura cuyo destino principal es la exportación (75%). A nivel internacional, se trata del mercado número 33, y el tercero de Latinoamérica.
Las principales empresas del sector están integradas tanto vertical como horizontalmente y pertenecen a grandes grupos con presencia mundial, pudiendo decirse que es un mercado de carácter oligopólico. La competencia local es media/ baja debido al alto grado de concentración, por lo que el tamaño pequeño del mercado interno en relación a las escalas mínimas eficientes constituye una barrera a la entrada de nuevo actores
En líneas generales el complejo siderúrgico argentino no difiere significativamente de las mejores prácticas internacionales. Las tecnologías y equipamientos utilizados son de última generación y la actividad está sujeta a un revamping o criterio de adelantarse a las necesidades del mercado. Las empresas no suelen adquirir “paquetes cerrados”, sino que combinan diversos equipos en cada etapa de acuerdo a lo que consideran lo más adecuado para ganar eficiencia, calidad y rendimiento
En cuanto a las oportunidades, comentar que las empresas líderes del sector están focalizando sus esfuerzos hacia la conformación de plantas del tipo SMART, las que incluyen el manejo automatizado de productos en los patios (RFID y WMS) y la predicción de fallos en la gestión de mantenimiento (analítica predictiva y correlación de datos). Otro tema que cada vez cobra más relevancia en la agenda de éstas, es mejorar el proceso de reciclaje domestico de productos metálicos.
También existen oportunidades en el sector del acero para el sector ferroviario, sobre todo en el caso de los rieles, donde hay una total dependencia de las importaciones. Por otro lado, los centros de servicios de corte, plegado, tratamientos superficiales, trefilado, etc. también han incorporado tecnologías punteras en la máquina-herramienta que utilizan y que generalmente son importadas.