Varios radicales del Atlético de Madrid viajaron a Donostia junto a los aficionados del Betis para asistir al partido que se celebró el pasado domingo en Anoeta.
Los ultras que entraron al estadio eran miembros del grupo denominado Suburbios Firm, una escisión más extrema del Frente Atlético, similar al grupo Bastión, causante del asesinato del aficionado donostiarra Aitor Zabaleta. De hecho, en las redes del propio grupo radical madrileño han subido fotografías posando dentro del Reale Arena.
Durante el partido quisieron llamar la atención cantando el Cara el Sol y realizando el saludo nazi, pero no causaron incidentes.