La Diputación Foral de Gipuzkoa ha ampliado en 12 plazas su red de salud mental, con un recurso específico para atender a jóvenes con problemas graves de salud mental y en situaciones sociales y sanitarias complejas.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, han visitado esta mañana el centro Zubi Etxe, ubicado en el barrio donostiarra de Loiola. Se trata de un recurso nuevo e innovador, compuesto de 12 plazas y que está dirigido a personas jóvenes mayores de 18 años que, debido a una compleja problemática social y sanitaria, presentan necesidades especiales de atención derivadas de una enfermedad mental, discapacidad intelectual o trastorno conductual o de personalidad. “Es un recurso donde se prima la conexión con la comunidad, clave para abordar la salud mental”, ha explicado el diputado general.
El nuevo recurso Zubi Etxe está gestionado por Aita Menni, sus responsables han acompañado a los diputados durante la visita, y han conocido las instalaciones de la mano de los chicos y chicas que viven actualmente en la villa. Se trata del hogar donde viven estos jóvenes, que presentan trastornos de conducta que interfieren de tal manera en su día a día que hace que necesiten de cuidados y apoyos específicos. En Zubi Etxe cada joven trabaja en base a su Plan de Intervención Individual, con el objetivo de desarrollar un proyecto de vida independiente, o en su caso, el ingreso a la red ordinaria de salud mental o discapacidad intelectual.
El diputado general ha destacado el carácter innovador del recurso, que centra todos sus esfuerzos en ofrecer una atención personalizada, integral y adecuada a las características y circunstancias de cada persona. “Porque este modelo de atención, centrado en las necesidades de cada persona, conectado con la comunidad y en constante evolución y crecimiento, es una clara muestra de nuestro modelo social y de cuidados”, ha concluido.
“Nuestra prioridad es abordar la compleja problemática de la salud mental desde la coordinación con el sistema y los servicios de Salud, las entidades del tercer sector social, y la activación y la conexión con la propia comunidad”, ha subrayado Olano. Además, ha remarcado la importancia de contar con este nuevo recurso en Gipuzkoa, que juega un papel fundamental en el itinerario de atención para personas jóvenes, donde se abordan los problemas graves de salud mental y trastornos de la conducta, ya que incorpora la conexión comunitaria como eje de su intervención sociosanitaria, con el fin último de prestar una atención y unos cuidados “personalizados y comunitarios”.
Zubi Etxe, la última fase en un recorrido de tres niveles de intervención
La Diputación Foral de Gipuzkoa cuenta con una red específica para la atención de personas con trastorno mental severo y está constituida por tres tipos de recursos: residenciales, de día y de apoyo psicosocial. A través de los centros de día se atiende a 234 personas en los centros de rehabilitación psicosocial, y a más de 20 diariamente en las actividades de ocio y tiempo libre. Por otra parte, mediante el programa de apoyo psicosocial comunitario para personas con trastorno mental severo, se atiende a 90 personas cada mes, cuyo objetivo es la psicoeducación, la rehabilitación y el acompañamiento a personas que viven en su propio domicilio.
En tercer lugar, la red foral de alojamientos alternativa al propio domicilio consta de 122 plazas en unidades residenciales (URTMS), 110 plazas en viviendas comunitarias, y 43 plazas en recursos de atención a personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental con necesidades de atención por trastorno de conducta grave. Las 12 plazas de Zubi Etxe se han incorporado recientemente a la red foral como parte de la última fase en un recorrido con tres niveles de intervención.
La primera, la denominada UDITRAC, está dirigido a personas con trastornos de conducta muy graves, en un régimen semi-abierto y no comunitario. La segunda, UDITRANS, tiene como objetivo favorecer la transición hacia recursos de carácter comunitario, por eso, se trata de una unidad transitoria que presta apoyos especiales para personas con trastornos de conducta graves.
Por último, el director de Aita Menni, Mikel Tellaeche, ha detallado que “en el nuevo recurso de Zubi Etxe se parte del análisis de las necesidades de cada persona, que es una tarea compleja, sobre todo, en personas jóvenes, cuando los diagnósticos no suelen ser definitivos”. “En Zubi Etxe se diseña un plan de intervención para cada persona y se combinan una decena de programas, con el objetivo de llegar a generar un proyecto de vida independiente, o en su caso, la derivación a recursos ordinario de salud mental o de discapacidad intelectual. Es un recurso que facilita el proceso rehabilitador de estas personas”. “También queremos agradecer a la Diputación la confianza depositada para el desarrollo de este proceso de rehabilitación de las personas”, ha afirmado el director de Aita Menni.
El perfil de las personas atendidas en Zubi Etxe responde a aquellas personas que, en una etapa vital concreta, debido a sus necesidades específicas de atención y abordaje socio-sanitario, necesitan de un recurso especifico de estas características para responder a sus necesidades adecuadamente. De tal manera que, con un carácter ampliamente comunitario, participan en programas para el desarrollo de la autonomía personal, habilidades sociales, de inserción familiar, de actividades de la vida diaria, de ocio y tiempo libre, de toma de decisiones y auto-organización. Además, también se trabajan programas psicoeducativos, de rehabilitación cognitiva y psicología cognitiva.