Soraluze recuperará el área degradada de Muskiritzu con la plantación de 2.250 árboles autóctonos gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento del municipio y el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que aportará un total de 33.800 euros. Ambos han suscrito un convenio de colaboración para la mejora ecológica del entorno de Ipiñarrieta, en la ladera sur del cordal de Muskiritzu, mediante la restauración y naturalización de tres de sus parcelas.
Esta actuación tiene un objetivo múltiple; por una parte, pretende potenciar el bosque autóctono, junto con la flora y la fauna asociadas, a través de la plantación de 2.250 árboles autóctonos; por otra parte, quiere aumentar la función de protección del suelo mediante la implantación de una cubierta vegetal de calidad y sostenible en el tiempo; y por último, busca contribuir a la lucha contra el cambio climático tanto en el ámbito de la mitigación como en la mejora de la capacidad de adaptación ante los impactos del cambio climático.
A este respecto, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha señalado que “esta labor de restauración que vamos a llevar a cabo en Muskiritzu nos permitirá garantizar la continuidad de nuestro ecosistema y promover las infraestructuras verdes como una medida de adaptación al cambio climático, ya que son los principales sumideros de CO2. Todo ello aportará un incremento del bienestar, calidad de vida y salud de los soraluzetarras, además de una reconexión con la naturaleza y un incremento de la calidad paisajística de Soraluze”.
Estas labores de restauración forman parte del programa de subvenciones para actividades y proyectos de recuperación de zonas degradadas, para la regeneración y mejora de las infraestructuras verdes y la resiliencia, que concede el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Además, la Diputación participa en el consorcio vasco que aúna a 20 organizaciones en el marco del proyecto ‘Urban Klima 2050’, proyecto aprobado por la Unión Europea dentro del Área de Proyectos Integrados de mitigación y adaptación al cambio climático, siendo uno de sus objetivos catalizar la ejecución de estrategias climáticas a escala territorial.
Por su parte, en los últimos años, el Ayuntamiento de Soraluze ha dado prioridad a la compra de diferentes parcelas situadas en el cordal de Muskiritzu. Uno de los objetivos es acelerar los procesos de recuperación y restauración de sus terrenos para que las áreas restauradas sean lo más naturales posibles. Los pinares que estaban en estas parcelas padecían la enfermedad conocida como “banda marrón”. Por ello, se procedió a su tala y a continuación, el Ayuntamiento realizará la plantación de árboles autóctonos. Las especies arbóreas que se van a plantar son: robles, hayas, arces, fresnos, abedules, serval de los cazadores, cerezos silvestres, manzanos silvestres, espinos blancos y negros.
El alcalde de Soraluze, Iker Aldazabal, ha querido agradecer al Departamento de Medio Ambiente de la Diputación “su colaboración con el Ayuntamiento de Soraluze al concedernos esta subvención para restaurar estas parcelas de bosque en nuestro municipio”. Asimismo, Aldazabal ha recalcado la importancia de esta acción, ya que “se plantarán 2.250 árboles autóctonos, una apuesta clara por garantizar la biodiversidad y la recuperación de especies autóctonas en Soraluze”.