A pesar de que en Gipuzkoa 384 niños, niñas y jóvenes ya viven con familias de acogida, aún quedan 76 que buscan un hogar.
La diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, ha explicado que hay menores que se encuentran en situaciones de desprotección, y que viven realidades en sus familias de mucha dificultad, “y a veces, esos problemas son tan graves que necesitan ser cuidados en un entorno diferente al de su familia. No todos tienen las mismas necesidades, pero necesitan el calor de una familia, al tiempo que puedan seguir teniendo relación con sus familias biológicas, a pesar de no poder vivir con ellas”.
Maite Peña, ha subrayado que “el acogimiento es un ejercicio de gran generosidad” y que, aunque la red de familias es cada vez mayor, no llega a ser suficiente para las necesidades actuales. A su vez, ha valorado que vivir con familias de acogida les ofrece a las personas menores una alternativa “inmejorable” para su futuro, y ha remarcado que se trata de una figura de protección consolidada en Gipuzkoa, puesta en marcha hace ya 33 años por la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Además, la diputada ha agregado que todas las familias reciben la ayuda y el apoyo necesarios: “Tienen un equipo de profesionales que realizan el seguimiento del acogimiento, esos profesionales van tomando las decisiones necesarias para el bienestar de la familia y de la persona menor, y reciben también, una ayuda económica para todos los gastos habituales, incluso ayudas especiales que se estudian en cada caso”. Las familias que puedan estar interesadas, primero deben realizar una formación, y tras presentar la solicitud, se realizan entrevistas personales, pruebas psicotécnicas, una visita al domicilio, y con todo ello se elabora un informe de valoración. Para más información sobre el acogimiento familiar: [email protected], 943112522.