La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, entregó ayer los restos recuperados del gudari Mikel Alberdi a su familia en un acto celebrado en el cementerio de Tolosa.
Artolazabal subrayó el compromiso del Gobierno Vasco con una construcción de la memoria histórica y democrática basada en el derecho a la verdad: “Derecho a la verdad que deje sentado que la Dictadura no fue un paréntesis histórico, sino un negro y largo túnel que duró 40 años. Cuarenta años de represión, negación de las libertades y vulneración de los derechos más básicos”. “La guerra tuvo responsables y víctimas” añadió. Sólo en el primer mes de la sublevación murieron 161 gudaris y milicianos, 141 de ellos en Gipuzkoa, “Mikel Alberdi fue uno de ellos” recordó la consejera.
Por su parte, Nuria Alberdi, nieta de Mikel, agradeció en nombre de toda la familia poder recuperar los restos de su abuelo y, a su vez, se refirió a que este hecho les permite recuperar su memoria y su historia personal.
Una vez finalizado el acto de entrega de restos, la familia inhumó los restos de Mikel Alberdi en el panteón municipal reservado para las hijas e hijos ilustres de Tolosa, donde reposan también los restos de escritor Xabier Lizardi.