La Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Donostia estrena la obra “Cuéntame un bosque”, un cuento musical que reunirá a un centenar de músicos en el escenario para trasladar la unión del medio ambiente y la música, un medio de difusión de ambos aspectos entre los más jóvenes.
Mónica Pedreira: “La música es una poderosa herramienta didáctica para sensibilizar a los jóvenes ante la realidad de los problemas ambientales que vivimos. Más allá de una expresión artística, la música ayuda a la sonoridad del mundo como un instrumento de sensibilización, generando mayor conciencia y empatía ambiental, desarrollando el razonamiento crítico y fortaleciendo el compromiso ético de los más jóvenes”.
La Orquesta Sinfónica del Conservatorio Francisco Escudero de Donostia ofrecerá el lunes por la tarde (19:30 horas) un concierto en el teatro Victoria Eugenia de la capital guipuzcoana. Este será el primer programa del curso 2022-2023, en el que se estrenará la obra sinfónica “Cuéntame un bosque”, un cuento musical de la mano del músico alavés Francisco Ibáñez de Irribarria, con letra de María Jesús Santervás. Esta es una obra compuesta en 2020 por encargo del Conservatorio de San Sebastián que cuenta con la colaboración del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
El cuento musical narra la relación eterna entre la especie humana y el bosque a través de texto y música, formada por un narrador, la propia orquesta sinfónica del Conservatorio y un coro compuesto por las alumnas y alumnos más jóvenes del centro. En total, esta obra reunirá a un centenar de músicos en el escenario. Una forma de trasladar la unión del medio ambiente y la música, una manera de difusión de ambos aspectos entre los más jóvenes.
Este es el comienzo del cuento musical “Cuéntame un bosque”: “Hace muchos, muchos años, entre el cielo y la tierra, había un bosque de dimensiones incalculables, tanto que solo las águilas reales podían conocer sus llanuras y lomas, sus sendas y veredas, sus laderas y taludes, sus fuentes y manantiales, sus grietas y oquedades… su principio y su fin; y las águilas reales, desde su privilegiada posición, se afanaban en oír los cantos que nacían en él”.
A este respecto, la directora de Medio Ambiente, Mónica Pedreira, ha subrayado la importancia de la música como “una poderosa herramienta didáctica para sensibilizar a los jóvenes ante la realidad de los problemas ambientales que vivimos. Más allá de una expresión artística, la música ayuda a la sonoridad del mundo como un instrumento de sensibilización, generando mayor conciencia y empatía ambiental, desarrollando el razonamiento crítico y fortaleciendo el compromiso ético de los más jóvenes”.
Orquesta Sinfónica
Esta agrupación musical se fundó en San Sebastián en 1941 por Ramón Usandizaga, director en aquel momento del conservatorio municipal, y estaba compuesta por profesores de las desaparecidas Orquesta Sinfónica, Filarmónica Donostiarra y Banda municipal. Usandizaga la dirigió hasta su muerte, en 1964. Entre las batutas que han dirigido esta agrupación destacan Pablo Sorozabal, Enrique Jorda, Frühbeck de Burgos, Enrique García Asensio o Francisco Escudero.
Tras un parón, la orquesta reanudó su actividad en 1985 bajo la dirección de Tomás Aragüés en un principio y en años posteriores por Teodoro Martínez de Lezea, por el músico y compositor andoaindarra Joxemari Oiartzabal y por Roberto Nuño.
Desde enero de 1999 está integrada por alumnas y alumnos de estudios profesionales del Conservatorio y su función fundamental es la formación de su alumnado y la difusión de la música sinfónica en Gipuzkoa, con especial interés por dar a conocer el repertorio de compositores vascos.