La reforma del Código Penal que deroga el delito de sedición y rebaja las penas para la malversación fue aprobada definitivamente ayer en el Pleno del Senado con 140 votos a favor, 118 votos en contra y 3 abstenciones.
A pesear de ello, la Cámara Alta ha ratificado la norma sin las dos enmiendas con las que PSOE y Unidas Podemos pretendían alterar el sistema de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional, ya que el propio TC suspendió este lunes cautelarmente la tramitación de estas dos enmiendas al considerar que el procedimiento utilizado es dudosamente constitucional.