La defensa del acusado por la muerte de Lukas Agirre, asesinado el 25 de diciembre en la plaza Okendo de Donostia, ha recurrido la negativa a poner en libertad provisional a su cliente.
El ahora encarcelado se entregó voluntariamente en comisaría pocas horas después del crimen. Sin embargo, su abogado solicitó el pasado mes de enero su puesta en libertad por entender que no existía «prueba practicada en sede judicial que pudiera enervar su presunción de inocencia» y pidió anular el atestado policial que, a su entender, se hizo «de manera arbitraria» y «caótica», y contra el «criterio de objetividad e imparcialidad».
A pesar de que la instructora denegó ambas peticiones, la defensa ha recurrido ahora en apelación ante la Audiencia de Gipuzkoa, solicitando la nulidad del auto de ingreso en prisión por no haberse notificado a ninguno de los investigados la prórroga de su detención lo que, bajo su punto de vista, provoca «la nulidad del resto de actuaciones judiciales practicadas».