La “Memoria Delincuencial 2022” de la Euskal Polizia, presentada en el Parlamento Vasco por Josu Erkoreka, muestra que el año pasado se produjeron más delitos de manera presencial que a través de las nuevas tecnologías, pero llama la atención que los ciberdelitos han crecido un 41%.
La inmensa mayoría de los delitos cometidos en Euskadi fueron contra el patrimonio, sobre todo, hurtos y ciberestafas. Los delitos más graves, los presenciales contra las personas, suponen el 10% del total siendo, la gran mayoría de ellos, casos de violencia psíquica, física y sexual contra las mujeres. La Ertzaintza esclareció, el año pasado, el 83% de estos casos de violencia machista poniendo a sus autores a disposición judicial.
Por territorios históricos y municipios, en general, la tasa de delincuencia por cada mil habitantes es más alta y crece, lógicamente, más en las zonas más pobladas: la más alta es Bilbao/Bizkaia y Donostia/Gipuzkoa, pero dónde más crece es en Erandio (27,5 puntos con respecto a 2019), Pasaia (crece 22,6 puntos con respecto a 2019) e Irun (crece 22,1 puntos con respecto a 2019).
Mapa delincuencial de Euskadi
Por tipos de delito, la gran mayoría de los que se cometen en Euskadi, tanto de manera presencial (el 62%) como a través de las nuevas tecnologías (el 90,3%), son contra la propiedad: hurtos, robos con fuerza en las c osas, robos con violencia e intimidación, daños, estafas, etc. En cambio, las infracciones penales de mayor gravedad, las que son contra las personas (lesiones, todos los tipos de violencia física y sexual, coacciones, amenazas etc.) representan un 10% de los delitos presenciales y un 5,4% de los que se cometen en el ciberespacio.
Violencia contra las mujeres
Entre ese 10% considerado más grave por la inseguridad y alarma social que generan (los delitos presenciales contra las personas) la inmensa mayoría sigue siendo casos de violencia ejercida contra las mujeres. Así, según los datos de la Ertzaintza del año 2022, 5.143 mujeres sufrieron violencia a manos de la pareja o expareja (violencia de género), violencia por parte de un familiar o conviviente que no sea pareja (violencia doméstica), o violencia sexual con autor externo al margen de las otras dos categorías (delitos contra la libertad sexual). Además, estos tres tipos de violencia continúan registrando aumentos de 10, 11 y 23 por ciento debido a que, cada año, aumenta la conciencia social y el número de denuncias.
La mayoría de la violencia que se ejerce contra las mujeres tiene autor conocido. De hecho, en 2022, la Ertzaintza esclareció el 83% de estos casos poniendo a sus autores a disposición judicial.
Puedes consultar la memoria completa en el este enlace.