Un policía municipal de Aretxabaleta ha sido condenado a 8 meses de prisión, además de ser despedido por el Ayuntamiento, como autor de un delito contra la intimidad por grabar imágenes de dos compañeras cuando estas se cambiaban en los vestuarios.
La sentencia explica que «en el ejercicio de sus funciones en la comisaría de la Policía Municipal de Aretxabaleta» y «con ánimo de atentar contra la intimidad de sus compañeras», colocó «una tablet camuflada en el interior de una mochila» situada «estratégicamente» en «el vestuario compartido» de «la referida comisaría».
El juez explica que una de sus compañeras descubrió la tablet, tras lo cual se comprobó que el imputado las había filmado a las dos cuando cambiaban la vestimenta y se quedaban en ropa interior.
Sin embargo, el policía, al que el Juzgado impuso además una multa de 1200 euros, quedó exonerado de entrar en prisión por ser pena inferior a dos años. La condena está suspendida por el plazo de dos años, siempre y cuando el acusado no vuelva a delinquir durante ese periodo.