La semana pasada Osakidetza aprobó un plan de “jubilación activa” cuyo objetivo es reclutar de forma rápida médicos de familia y pediatras ya jubilados, o retrasar la retirada de aquellos que vayan cumpliendo la edad legal, para que contribuyan «de forma importante a disminuir el impacto negativo de la escasez de facultativos de atención primaria”.
Esta medida llega después de que los últimos datos indiquen que actualmente faltan 186 facultativos en los ambulatorios vascos, que el 15% de los médicos de familia y pediatras tendrían derecho a colgar la bata de aquí a tres años y que, en total, Osakidetza perderá hasta 2026 1.391 médicos y 912 enfermeros.