Un microbús que circulaba ayer por Arrasate comenzó a arder después de que el conductor notara que había un problema y, afortunadamente, tuviera tiempo para desalojar el vehículo sin que se produjeran heridos.
Los hechos ocurrieron en la calle Obenerreka de la citada localidad. El conductor llamó al teléfono de emergencias y trató de sofocar las llamas con el extintor hasta que vinieron los bomberos.