Desde que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha denunciado que 44 candidatos que figuran en las listas de EH Bildu para las elecciones del 28 de mayo fueron condenados por pertenencia y colaboración con la banda terrorista ETA, entre ellos siete por asesinato, las reacciones no se han hecho esperar.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, se lo ha afeado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Este es el cartel electoral del partido socialista», le ha espetado. Sánchez ha evitado entrar en polémicas y se ha limitado a pedir que no se use el terrorismo para dividir. Asimismo, desde EH Bildu no han querido hacer declaraciones al respecto.
Covite considera “especialmente grave” y “un peligro para la democracia” que personas con “historial criminal y terrorista” se presenten a un cargo público. “Ninguna democracia digna, ningún Estado de derecho consciente del significado de sus víctimas del terrorismo permitiría que las puertas giratorias de los terroristas fuesen la política”, ha afirmado Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite.