El objetivo del certamen es premiar la sidra elaborada con manzana autóctona; este año han participado 20 sidreros y sidreras. Como novedad, se ha hecho una mención especial a las Sidras Especiales
Se ha llevado a cabo en el salón del trono del palacio foral el reparto de premios del ‘XXII Concurso de Sidra. Premios Diputación Foral de Gipuzkoa’. La entrega ha contado con la participación del diputado general Markel Olano, el director de Agricultura y Equilibrio Territorial Xabier Arruti, y los y las representantes de las sidrerías participantes en el concurso; en un acto que ha sido presentado por Jose Antonio Garmendia, Jefe de Sección de Promoción y Sanidad Agraria. La sidrería Zapiain ha resultado ganadora y el jurado ha puesto en valor la calidad analítica y organoléptica de la sidra elaborada por dicha sidrería.
Markel Olano ha subrayado que el objetivo principal de este concurso es poner en valor, promocionar y premiar la sidra elaborada con manzana autóctona, para la denominación de origen Euskal Sagardoa. «La sidra, junto con el txakoli y el queso, es uno de los productos estrella de Gipuzkoa por su valor cultural, gastronómico y económico. Es un producto que nos posiciona a nivel internacional y que además nos deja en muy buena categoría. Una bebida que exponemos con gran orgullo ante cualquier persona, producida y elaborada en nuestra tierra”. En consecuencia, el Diputado General ha resaltado la apuesta desarrollada hasta ahora por la Diputación Foral para impulsar el sector sidrero, mencionando la línea de ayudas anuales de 300.000 euros dirigidas a apoyar la plantación de manzano local.
Xabier Arruti, por su parte, ha puesto en valor la labor que desempeñan los sidreros y sidreras. “Hace 22 años se celebró la primera edición de este concurso con el objetivo de reconocer la misma, y hoy seguimos poniendo en valor ese trabajo, uno de los referentes principales del primer sector, un subsector que tiene una importancia económica y cultural muy importante”. También ha destacado el camino que han recorrido a favor de la innovación y la calidad. “Los sidreros y sidreras, habéis aprovechado las oportunidades de mercado y habéis trabajado en la innovación, teniendo siempre como objetivo principal la mejora de la calidad del producto, por lo que merecéis nuestra felicitación. Desde la Diputación estaremos a vuestra disposición”.
Máxima calidad
Han participado 20 sidreros y sidreras del territorio histórico y al igual que en la edición pasada, las sidras han sido clasificadas en dos categorías, en función de la puntuación: oro, más de 72 puntos; y plata, entre 65 y 72 puntos. Las sidrerías que no han conseguido un mínimo de 65 puntos no han obtenido ninguna medalla, y la sidrería ganadora ha sido elegida en la segunda fase de cata, entre las sidrerías que han conseguido el oro.
Así, estas son las sidrerías que han obtenido más de 65 puntos en esta edición 2023 del Concurso: Oiharte, Petritegi, Saizar y Zelaia han obtenido la calificación de plata; y el oro ha sido para las sidrerías Aburuza, Akarregi, Alorrenea, Altzueta, Begiristain, Isastegi, Lizeaga y Zapiain, siendo esta última la ganadora entre las finalistas. Los establecimientos galardonados tendrán la posibilidad de llevar un sello acreditativo en sus botellas durante del próximo año, donde será visible la clasificación de oro y plata.
Como cada año, la elección de sidras ha sido realizada por un jurado compuesto por seis catadores y catadoras del Laboratorio Fraisoro, responsables de calificar las sidras en las categorías oro y plata. Antes, se ha realizado el análisis físico-químico a todas las sidras presentadas, una condición indispensable para pasar a la fase organoléptica. En la segunda fase, el jurado encargado de seleccionar la sidrería campeona entre los que han obtenido el oro ha sido el compuesto por tres catadores y catadoras del panel de cata de Fraisoro, y por tres personas propuestas por las propias sidrerías, Joxemi Aierbe, Haritz Rodriguez y Mikel Rodriguez. Para la elección de la sidrería campeona, se han analizado los aspectos analíticos y organolépticos de todas las muestras, y el panel de cata ha utilizado el método de análisis sensorial de la sidra.
Este año, como novedad, se ha realizado una mención especial a las Sidras Especiales con el objetivo de poner en valor su labor y esfuerzo. Y es que, después de 22 años, algunos productores y productoras de sidra están explorando nuevos caminos y elaborando sidras especiales: monovarietales, bivarietales, o sidras de crianza en barricas de madera. Jugando así con las características de la manzana autóctona, y consiguiendo diferentes sabores de sidra. Estas sidras ya se están abriendo camino en el mercado y comienzan a servirse en restaurantes de renombre. Las sidras destacadas en esta sección han sido: Joanes de Zapiain (sidrería Zapiain), Suhar (sidrería de Petritegi), Bikoa (sidrería Itxas-buru) y Markesaren Lurra y la sidra de crianza en barricas de roble, de la sidrería Oiharte. Entre estas sidras especiales, la sidrería Oiharte con su sidra Markesaren Lurra ha obtenido la mención especial en la citada categoría.
Posicionamiento y comercialización
En el acto de entrega de premios, Unai Agirre, Coordinador de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, ha dado a conocer los retos de cara al futuro. “El objetivo es que en los próximos años el 100% sea Euskal Sagardoa, y en ese camino seguiremos cultivando más manzanales. Por otro lado, otro de los grandes retos para los próximos 3-4 años, será aumentar la presencia de Euskal Sagardoa en nuestros bares y restaurantes. Queremos impulsar que los bares y restaurantes tengan cartas de Euskal Sagardoa para que la gente pueda elegir entre las diferentes sidras”.
Agirre ha subrayado que la Denominación de Origen es fruto de muchos años de trabajo y una apuesta de futuro, compuesta por instituciones públicas y el sector de la manzana y la sidra.