Los últimos datos de Eurostat sobre los gastos del Estado español en sueldos públicos indican que es el país más caro de la Unión Europea en dicho aspecto.
La gran inversión en gasto de personal podría haber sido por tener salarios más altos que el resto de vecinos europeos, pero no es así. Por lo tanto, los datos nos llevan a la conclusión de que España es el Estado más ineficiente en la labor que desempeñan los empleados públicos, y que por dicho motivo necesita muchos más para llevar a cabo unas labores equivalentes a las que desarrollan en los otros países con menos trabajadores.