Gipuzkoa fija como objetivo reducir a la mitad el desperdicio alimentario antes de 2030

José Ignacio Asensio: “Gipuzkoa desperdicia 123.000 toneladas de alimentos mientras 20.000 personas acuden al Banco de Alimentos. Reducir este despilfarro es un objetivo social y ambiental”.

Desde 2015,  Gipuzkoa ha reducido en 3.000 toneladas la presencia de alimentos en los residuos urbanos.

El curso de verano “Cambio climático, alimentación y gastronomía”, ha abierto hoy la primera de sus dos jornadas con la conferencia inaugural que ha impartido el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio. El responsable foral ha incidido en el importante impacto ambiental que la producción y consumo de alimentos tienen en las emisiones responsables del cambio climático: “un 30% de las emisiones de CO2 y el 70% de consumo de agua está asociado a la producción de alimentos”. Asimismo, ha destacado el impacto del despilfarro alimentario, que representa un tercio de los alimentos producidos y el 8% de las emisiones: “en Gipuzkoa se desperdician 123.000 toneladas anuales de alimentos, mientras el Banco de Alimentos atiende a 20.000 personas que carecen de recursos para acceder a una dieta adecuada. Tenemos un problema ambiental por las emisiones de los alimentos y también un problema social cuando el despilfarro convive con la escasez y la precariedad de muchas personas”, ha dicho Asensio. 

Asensio ha explicado las estrategias e iniciativas que desarrolla el Departamento de medio Ambiente para hacer frente a este problema “clave para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050” y ha señalado que el objetivo de Gipuzkoa es cumplir con lo establecido por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (12.3), reduciendo a la mitad el desperdicio alimentario antes del año 2030. Para alcanzar este objetivo, el Plan de Residuos de Gipuzkoa contempla la prevención alimentaria entre sus ejes de actuación, que se concretan a través de convenios con entidades. Entre las iniciativas desarrolladas, el diputado de Medio Ambiente ha destacado el programa de “Último minuto”, que gestiona el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, recuperando 1.000 toneladas anuales de alimentos en buen estado, pero con una fecha de caducidad o consumo preferente próxima y que son donados a comedores sociales y personas vulnerables.

Otras línea de colaboración es la que el Departamento de Medio Ambiente mantiene con el Basque Culinary Center que contempla, desde acciones para mejorar aprovechamiento y nuevos usos de los alimentos (manuales, recetas, etc.), hasta estudios como el que en la actualidad se realiza para analizar el sistema alimentario en Gipuzkoa y establecer pautas para su transición hacia un modelo más sostenible e impulsar la economía circular en el sector.

Asensio ha destacado, asimismo, la colaboración con el sector de la hostelería y la restauración, en el que “Gipuzkoa fue pionera impulsando el proyecto “Gourmet Bag” para facilitar a los clientes que pudieran llevarse de forma gratuita a sus domicilios la comida no consumida en recipientes ecológicos”. Una prestación que tendrá carácter general en el Estado cuando entre en vigor el Proyecto de Ley de Pérdidas y Desperdicio Alimentario.

Asensio ha subrayado que la estrategia del departamento de Medio Ambiente para luchar contra el desperdicio alimentario está dando sus frutos y ha ofrecido el dato de que la presencia de alimentos en la fracción resto de los residuos se ha reducido en un tercio y en un 15% si nos referimos a la fracción orgánica: “en total son 3.000 toneladas anuales de alimentos que se recuperan, con los beneficios ambientales y sociales que ello representa. Necesitamos seguir avanzando y cambiando nuestros hábitos para ser sostenibles cuando hacemos la compra, cocinamos en nuestros hogares o acudimos a un establecimiento de hostelería”.

Estrategia de la Granja a la Mesa

La segunda ponencia del día ha corrido a cargo de Gregorio Díaz, director adjunto de Sostenibilidad Ambiental de la DG de Agricultura de la Comisión Europea. En su exposición Díaz ha subrayado que la sostenibilidad en la alimentación tiene tres facetas: social, económica y ambiental. Desde el punto de vista social, ha señalado que en Europa hay 33 millones de personas que no acceden a una dieta adecuada y que una de cada cinco personas mueren por enfermedades relacionadas con la dieta: “es necesario incidir, además de en comportamientos individuales, en factores como la oferta en los establecimientos y la publicidad”.

Desde el punto de vista ambiental, la lucha contra el cambio climático en el sector alimentario es crucial. En la UE la agricultura es responsable del 10,3% de las emisiones de GEIS, el 70% de los cuales provienen de la ganadería. En este ámbito, Díaz ha subrayado la necesidad de avanzar hacia el objetivo de “contaminación cero” con la eliminación de plaguicidas, el incremento de los cultivos biológicos, la protección de la biodiversidad y la reducción del desperdicio alimentario.

El responsable de Sostenibilidad Ambiental, ha subrayado la importancia de que el modelo sea sostenible también desde el punto de vista económico con retribuciones justas para agricultores, ganaderos y pescadores, y con empresas ecológicas que generen nuevas oportunidades de empleo. Finalmente Díaz, ha anunciado que para dar respuesta a estos desafíos “la UE tendrá en breve un nuevo marco legal con la Ley Marco para un sistema alimentario sostenible en la UE”.

“Sistema Alimentario en Gipuzkoa y Gastronomía”

Mañana, 28 de junio, tendrá lugar la segunda jornada del curso con dos ponencias seguidas de sus correspondientes mesas redondas. La primera conferencia estará a cargo de Cinta Lomba de BCC Innovación que presentará un avance de las conclusiones del estudio sobre “El sistema Alimentario en Gipuzkoa”. La segunda ponencia será presentada por Víctor Viñuales, director ejecutivo de Ecodes, y tratará sobre el hecho gastronómico y la sostenibilidad.