Los jugadores de la selección masculina de fútbol, con su capitan Álvaro Morata al frente, expresaron ayer a través de un comunicado su condena por los «comportamientos inaceptables» de Luis Rubiales, el todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol que besó en la boca a la futbolista Jenni Hermoso al celebrar la victoria del Mundial femenino.