El último informe de pobreza de la ‘Encuesta de Necesidades Sociales 2022’ asociados a la ‘Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales’ concluye que el 92,2% de la población vasca se encuentra en niveles aceptables de bienestar, es decir, alejada de la probreza.
Según dicho estudio, el conjunto de la población en completo bienestar o en bienestar casi completo alcanza un 75,3%, mientras que el 16,9% está en situación de bienestar. En el aspecto negativo se situaría el 4% de la población vasca que se encuentra en situación de pobreza real.
Todos los indicadores muestran que se está trabajando la desigualdad, como queda reflejado en las significativas mejoras registradas. Asimismo, el documento recoge que los umbrales de pobreza se contienen, mientras que los referidos a la ausencia de bienestar aumentan. Este último aspecto es más notorio entre las personas de 45 a 64 años y también en las mayores de 65 años. Precisamente, ambos parámetros explicarían el incremento del apartado Riesgo de ausencia de bienestar, que registra un 22,3%.
El aumento del coste de la vida, la subida del Euribor y otras variables cotidianas afectan a la percepción del mínimo necesario para una vida digna, es decir, a la percepción de vivir en ausencia de bienestar. Por ello, este indicador, aun mejorando los datos de hace dos años, sigue reflejando el porcentaje de personas que no pueden permitirse actividades o bienes considerados normales en nuestra sociedad. Hay aspectos que siguen preocupando a la sociedad como es, por ejemplo, calentar el hogar en invierno. El informe muestra que ha habido un aumento de familias vascas que tienen problemas para afrontar este gasto, pasando del 6,9% en 2020 al 8,2% en 2022.
A pesar de ello, la percepción de pobreza ha disminuido considerablemente entre la población vasca, con solo un 2,4% de la población considerándose pobre o muy pobre. Los indicadores de pobreza relacionados con los ingresos han disminuido a niveles de 2016, con un 7,3% de la población en riesgo de pobreza desde esta perspectiva.
El porcentaje de pobreza de Euskadi está dos puntos por debajo de la media europea y, en la comparativa estatal, sería la segunda comunidad con los índices más bajos, por detrás de Navarra.