La situación entre el Gobierno Vasco y los sindicatos es tensa. El lehendakari se ha pronunciado al respecto, afirmando que el sindicato ELA busca «un país asentado, principalmente sobre funcionarios, con una economía subsidiada y dependiente de los recursos públicos, mientras demoniza al sector privado».
Urkullu asegura que este sindicato «esconde bajo supuestas reivindicaciones laborales una apuesta por un cambio de sistema político y del modelo social», algo que, según ha apuntado, saben los representantes de otros sindicatos que han estado presentes en el encuentro Forum Europa-Tribuna Euskadi celebrado en Bilbao. «Y saben también y sufren la imposición de ese sindicato en lo que puedan ser mesas negociadoras y, si no, que me desmientan», ha añadido.
Ante esta situación, el lehendakari ha recordado que Euskadi es uno de los países más desarrollados del mundo, con un grado de bienestar, de calidad de vida, de servicios públicos y un sistema de protección social «al nivel de los países europeos más avanzados». Además, ha subrayado que su crecimiento es sostenible, está basado en la colaboración público-privada y, además, «prima la cohesión social».