La “red fantasma” encontrada por miembros de Buceo Donosti en Turulla Punta, en el litoral de Jaizkibel, ha sido finalmente extraída en una operación dirigida por la Guardia Civil. Tal y como se podía ver en el vídeo grabado en el fondo del mar, la red es enorme. Concretamente su superficie ronda los 700 metros cuadrados.
La Guardia Civil investigará ahora el posible origen de esta red, por si hubiera lugar a imputar un delito ecológico. Una investigación que según Eguzki, al menos a priori, parece más una formalidad que otra cosa.