El tejido industrial representa uno de los eslabones fundamentales dentro de nuestra estructura corporativa. En este sector encontramos un amplio volumen de empresas destinadas a la producción de diferentes tipos de bienes esenciales para el desarrollo del día a día tal y como lo conocemos. No obstante, para que dichas corporaciones sean capaces de mantener un óptimo rendimiento y evolucionar a buen ritmo tienen la obligación de delegar ciertas funciones en manos de especialistas. Momento en el que los expertos en diseño y producción industrial resultan de gran interés; sobre todo aquellas compañías especializadas en procesos como el termoconformado de plástico.
Qué es y para qué sirve el termoconformado de plástico
Para entender cuál es el papel del termoconformado de plástico, lo primero que debemos hacer es definir exactamente en qué consiste este procedimiento. El plástico lleva más de un siglo y medio siendo un elemento esencial en el ámbito industrial. Gracias a su bajo coste y la enorme capacidad de maleabilidad que presenta es posible crear todo tipo de piezas de gran utilidad dentro del mundo industrial. Bien, pues el termoconformado de plástico es uno de los métodos que precisamente se encargan de manipular el material para convertirlo en diversos tipos de artículos.
Esta metodología comienza tomando una lámina de plástico, preparándose a base de calor. La cual se obtiene, por su parte, a partir de materiales granulados. El termoconformado se lleva a cabo mediante moldes de bajo coste que, además, pueden reutilizarse en numerosas ocasiones; siendo una de las opciones más económicas de la industria sin que ello suponga un impacto negativo en la calidad de las piezas creadas. Una técnica muy popular que goza de un gran impacto en industrias tan diversas como la de la automoción, la construcción o las energías; confeccionando así las piezas que pueda requerir cada compañía para cumplir con sus objetivos productivos.
Más allá de la accesibilidad económica, conviene destacar que esta técnica cuenta con otras tantas ventajas adyacentes que conviene valorar. Por ejemplo, es mucho más rápida que alternativas como el modelado por inyección. De igual modo, se pueden obtener piezas finas y ligeras, lo cual incentiva la adecuación a las ideas o necesidades concretas de cada cliente. Por último, queremos destacar el rol de la versatilidad, ya que el termoconformado es capaz de manipular diferentes polímeros, como el ABS, el PVC, el PET, el PEAD y el PAI.
Las técnicas más modernas en empresas de alto nivel
Como habrás podido comprobar, estamos ante uno de los grandes recursos dentro de las empresas de diseño y producción industrial. Sin embargo, más allá de la técnica del termoformado plástico, merece la pena analizar los procesos con los que trabajan las empresas especializadas en dicha metodología. Una serie de pautas que han ido mejorando con el paso de los años y que les permiten obtener resultados impecables. Motivo por el que elegir correctamente a la compañía de elaboración de piezas industriales resulta esencial.
En primer lugar, nos queremos hacer eco del IMF o In-Mold Forming. Este sistema permite producir piezas de plástico tridimensionales de alta calidad, contando con características como la robustez o la resistencia tanto a la abrasión como al uso. De igual modo, el IMF permite que se integren acabados decorativos, combinando así lo funcional como lo estético. Aunque, si hablamos de decoración, entonces hay que poner en valor el rol del IMD o In-Mold Decorativo: unos procesos destinados a la decoración de las piezas de plástico en fases productivas que también incluyen la inyección.
En último lugar, encontramos el IME o In-Mold Electronics, donde se integran funcionalidades electrónicas tras el proceso de termoconformado por alta presión. Es decir, se introducen componentes electrónicos en films para así hacer que dichas piezas queden sujetas a la tecnología más moderna. Un tipo de proceso que solo llevan a cabo en las compañías más avanzadas de la industria, capaces de incentivar en gran medida la evolución de los clientes que llegan a sus puertas.
