Las líneas de servicios públicos que discurren bajo tierra requieren un mantenimiento sistemático y, en determinados casos, su reparación. Para llevar a cabo estos trabajos, se disponen pozos de inspección, almacenamiento e inspección, cada uno de los cuales va acompañado de una tapas y registros. La elección de un pozo de registro de este tipo puede ser una tarea importante, ya que de ella dependen tanto la facilidad de mantenimiento como la protección de las comunicaciones frente a influencias indeseables.
¿Qué buscar?
A la hora de decidir qué pozo de registro elegir, hay que tener en cuenta varios aspectos clave. En primer lugar, la finalidad de las tuberías soterradas, ya que determina la carga máxima que podrá soportar el pozo de registro. También es importante tener en cuenta la ubicación del pozo y las condiciones ambientales.
¿Qué material elegir?
Existen varios tipos de pozos de registro en el mercado, que pueden ser de distintos materiales, como hierro fundido, plástico y arena polimérica. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y limitaciones.
- Los pozos de registro de hierro fundido se fabrican con hierro fundido de alta calidad, que se caracteriza por su resistencia y durabilidad. Toleran fácilmente diferentes condiciones de temperatura y son muy resistentes a la corrosión. Sin embargo, no todos los pozos de hierro fundido son iguales, y pueden dividirse en clases de carga, de ligera a pesada.
- Los pozos de plástico se fabrican con polímeros termoplásticos y son respetuosos con el medio ambiente, duraderos y resistentes a los cambios bruscos de temperatura. También son ligeros y pueden resultar bastante asequibles. Sin embargo, no pueden soportar cargas mecánicas pesadas.
- Las compuertas de arena polimérica se fabrican con arena y polímeros a los que se añaden colorantes que dan al producto el color deseado. Este material tiene una mayor resistencia a las cargas mecánicas, así como durabilidad y seguridad medioambiental. Sin embargo, hay que tener en cuenta que puede no soportar cargas pesadas.
Por lo tanto, a la hora de elegir una tapa de pozo, es imprescindible tener en cuenta la finalidad del pozo, la carga, su ubicación y las condiciones de funcionamiento. Este enfoque le ayudará a encontrar la mejor opción que satisfaga todas sus necesidades y proporcione una protección fiable a su sistema de alcantarillado.
