La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, se ha pronunciado después de que Repson avisará ayer al Gobierno de que mantener el impuesto a las energéticas condicionará sus inversiones en el país.
Calviño subraya que «España es un país que está atrayendo mucha inversión» y afirma que le «sorprendería que los propios españoles fueran en una dirección distinta». «España atrae inversiones entre otras cosas, porque tiene paz social y precios de la energía más bajos gracias a las renovables», ha añadido.
Ante la pregunta de si hay margen para que las empresas sigan aportando más a través de los impuestos extraordinarios a energéticas y entidades financieras, la vicepresidenta ha afirmado que «por supuesto» que lo hay para que las empresas que más ganan.
Por el contrario, Repsol afirma que dicho gravamen, “que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país”, mientras “favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España”.
