Un estudio en el que han participado tres investigadores de la Universidad del País Vasco ha determinado que que el 16% de los 1.534 menores de entre 11 y 17 años consultados desarrolla consecuencias negativas relacionadas con su uso de las redes sociales. Algunos ejemplos pueden ser tener dificultades en sus relaciones interpersonales cara a cara o la sensación de no tener el control de sus propias vidas.
En los peores casos, los cuales suponen el 2,9% del total, los jóvenes muestran un uso claramente problemático, como consultar compulsivamente o perjudicar esferas claves de la vida. El resto, el 13,2%, está en riesgo de incurrir en este tipo de conductas.
El estudio se realizó con una muestra de adolescentes españoles y mexicanos: 705 procedentes de escuelas del País Vasco y 829 de Jalisco, México.