A cierre del segundo trimestre de este año, la renta real per cápita de los hogares en España se ha situado un 0,7% por debajo de la de 2007, registros previos a la crisis financiera.
Estos datos sitúan a España como el tercer peor país de la OCDE. De hecho, en el conjunto de los países que integran este organismo la renta per cápita de los hogares en términos reales se ha incrementado un 22,1% en los últimos dieciséis años. Por este motivo destaca aún más la evolución de España, siendo uno de los tres únicos en los que este indicador macroeconómico se ha reducido.