Son la quinta generación de una familia apasionada por elaborar conservas de pescado de la máxima calidad. Cuando José Serrats se instaló en Bermeo en 1890 su obsesión era conseguir el mejor pescado para elaborar unos productos excelentes. Hoy, 133 años después, siguen apostando por la calidad. Porque esa es su razón de ser. Ofrecerte lo mejor. Siempre.