Ayer al mediodía se declaró un incendio en el número 13 de la calle Andra Mari de Errenteria. Los bomberos pudieron sofocar rápidamente las llamas y no se registraron heridos. A pesar de ello, los vecinos del inmueble tuvieron que ser desalojados.
Una vez extinguido el incendio y enfriado el edificio, el arquitecto municipal analizó la situación del mismo, concluyendo que la estructura no había resultado dañada. En consecuencia, los vecinos desalojados pudieron volver a casa, excepto los de la primera planta, la más afectada por las llamas.
El Ayuntamiento de Errenteria ha puesto a disposición del vecindario los servicios municipales para atender sus necesidades.