La gastronomía española es uno de los mayores motivos de orgullo que podemos tener como sociedad. Cada una de las regiones del país presenta una serie de productos o recetas típicas de enorme calidad, teniendo su origen en sistemas productivos de larga historia. En este sentido, nos gustaría poner en valor dos ejemplos que, combinados, maridan a la perfección: el aceite de oliva y la cocina vasca. Una mezcla explosiva capaz de llevar por auténticas odiseas de placer a los paladares de las personas más exigentes del mundo. ¡Pedimos perdón si se te hace la boca agua!
El aceite de oliva, un ingrediente básico en la cocina vasca
El País Vasco tiene una enorme tradición culinaria que ha cautivado tanto a residentes como a turistas durante años. Solo quienes han tenido la suerte de llevarse a la boca alguno de los manjares de la región son conscientes de esta realidad: un lugar donde la calidad y la cantidad se dan la mano a la perfección. Pero, ¿cómo encaja esta gastronomía con el aceite? Veamos algunas de las recetas más típicas del lugar para entender cómo hasta una monodosis aceite de oliva puede cambiar por completo la experiencia.
Lo primero que debes saber sobre la gastronomía vasca es que su prestigio surge a raíz de las materias primas del lugar, siendo los productos de proximidad el punto de partida. Sin embargo, cuando se habla de aceite de oliva virgen extra, se suele asociar su producción al sur del país. Por suerte, las mejores compañías productoras de Andalucía, los distribuidores más comprometidos y los sistemas de transporte modernos hacen posible que el aceite sea un ingrediente primordial en el País Vasco; a pesar de nacer en la otra punta de España.
Así pues, platos tradicionales como las kokotxas, una maravilla marinera, no solo alcanzan su mayor propuesta de sabor con la cebolla, el bonito del norte, los pimientos o la patata: el chorrito de aceite de oliva es el complemento ideal. Lo mismo sucede con otras opciones como la merluza en salsa verde, capaz de arrebatar el aliento con esta combinación entre ajo, aceite y perejil. O los pintxos, cuya elaboración se quedaría a medio gas si se prescindiera de un exquisito aceite del sur del país. La evidencia es arrolladora y es que, por mucho que la tierra vasca sea rica en materias primas, la excelencia culinaria surge de su combinación con las zonas productoras de aceite de Andalucía.
Encuentra los mejores aceites y conviértete en un auténtico chef
Hay que tener claro que nada de lo que te hemos contado hasta el momento tendría valor si los ingredientes empleados en las recetas fueran mediocres. Por eso, si tienes pensado convertirte en todo un chef de la gastronomía vasca, tanto a nivel particular como profesional, se antoja esencial dar con distribuidores de almazara aceite de oliva de prestigio. Unos profesionales que se pondrán a tu entera disposición para abastecerte con todo lo que necesitas para hacer de tu cocina un entorno idílico.
Es importante destacar que la calidad de un aceite nace en la cadena de producción. La propia elección de las aceitunas, el prensado del aceite o el embotellamiento son fases que se deben llevar a cabo con la supervisión exhaustiva de los mejores profesionales. Solo así se logra sacar a flote todo el sabor y alcanzar las texturas más exquisitas en cada mililitro de este manjar. Por suerte, hoy en día es muy sencillo dar con empresas que cumplen con estos métodos productivos y depende de cada uno de nosotros encontrarlas.
En consecuencia, te animamos fervientemente a que analices en detalle qué tiendas son las más importantes en la industria del aceite. Muchas de ellas operan en el entorno online, por lo que si eres un particular o una empresa puedes adquirir dichas marcas de forma eficiente. La cocina vasca y el aceite de oliva maridan a la perfección: conviértete en el Cupido de esta relación gastronómica.