Según la Encuesta de Condiciones de Vida, cuyos resultados acaba de hacer públicos el INE, dos de cada diez hogares de la Comunidad Autónoma Vasca no pudo mantener una temperatura suficientemente cálida durante el invierno de 2023.
En comparación con los datos de hace 11 años, los resultados son significativamente peores: entonces era el 7,4% de los hogares vascos los que afirmaban verse afectados por la pobreza energética (la incapacidad para hacer frente a los gastos de calefacción o refrigeración de una vivienda). Esa cifra se ha visto aumentada en más de 12 puntos, es decir, a día de hoy es casi el triple.