Gipuzkoa da un paso adelante en la lucha contra el desperdicio alimentario

El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Banco de Alimentos de Gipuzkoa firman un convenio para recoger y distribuir alimentos entre los colectivos más desfavorecidos de Gipuzkoa y reducir la cantidad de alimentos desperdiciados en el territorio.  

A este fin, el Departamento de Sostenibilidad destinará un total de 250.000 euros. 

José Ignacio Asensio: “Más allá de las pérdidas económicas y el impacto ambiental, el despilfarro de alimentos representa un desafío social de gran magnitud. Una problemática que agrava las desigualdades sociales. Es por ello, que es más necesario que nunca articular los instrumentos y herramientas necesarias para prevenir y reducir el despilfarro alimentario, que, inevitablemente, afecta a las capas sociales más vulnerables de la sociedad. Un imperativo moral para construir un mundo más justo e igualitario”.

Belén Méndez de Vigo: “La colaboración con la Diputación Foral posibilita recoger y distribuir más de 1.000 toneladas de alimentos al año, algo más de un tercio de todos los alimentos que repartimos. Más allá de las cifras,apreciamos mucho este convenio porque afianza una colaboración con el Departamento de Sostenibilidad y responde al eje de nuestra misión: dar un servicio a la sociedad tanto en la mejora del medio ambiente como en la ayuda a las personas vulnerables”.  

El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y la presidenta del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, Belén Méndez de Vigo, han suscrito un convenio de colaboración destinado a fortalecer la lucha contra el desperdicio de alimentos en Gipuzkoa. Un problema de primera magnitud que afecta directamente a la ciudadanía guipuzcoana, ya que se estima que en el territorio se despilfarran 123.000 toneladas de alimentos al año, con las consecuencias económicas y ambientales que ello conlleva.

A tal efecto, y con el objetivo de combatir el desperdicio alimentario, el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa destinará un total de 250.000 euros para cubrir los gastos necesarios para el funcionamiento de recogida, transporte, almacenamiento y distribución de alimentos llevado a cabo por el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, así como para el mantenimiento de la red actual.

Este convenio reafirma el compromiso conjunto de la Diputación y el Banco de Alimentos de Gipuzkoa en la promoción de prácticas sostenibles y la garantía de acceso equitativo a alimentos para todas y todos ciudadanos de Gipuzkoa. Un acuerdo en consonancia con los compromisos estratégicos del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (2019-2030), en el que destaca la prevención del despilfarro alimentario como uno de los pilares fundamentales de esta iniciativa.

A este respecto, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha señalado que “más allá de las pérdidas económicas y el impacto ambiental, el despilfarro de alimentos representa un desafío social de gran magnitud. Una problemática que agrava las desigualdades sociales. Es por ello, que es más necesario que nunca articular los instrumentos y herramientas necesarias para prevenir y reducir el despilfarro alimentario, que, inevitablemente, afecta a las capas sociales más vulnerables de la sociedad. Un imperativo moral para construir un mundo más justo e igualitario”.

Por su parte, la presidente del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, Belén Méndez de Vigo, ha destacado que “la colaboración con la Diputación Foral posibilita recoger y distribuir más de 1.000 toneladas de alimentos al año, algo más de un tercio de todos los alimentos que repartimos. Más allá de las cifras, apreciamos mucho este convenio porque afianza una colaboración con el Departamento de Sostenibilidad y responde al eje de nuestra misión: dar un servicio a la sociedad tanto en la mejora del medio ambiente como en la ayuda a las personas vulnerables”.  

La fructífera colaboración entre el Banco de Alimentos de Gipuzkoa y la Diputación Foral de ha permitido recoger año tras año grandes cantidades de alimentos para su distribución entre colectivos desfavorecidos, que de otra forma hubieran sido gestionados como residuos. Gracias a esta colaboración, durante los últimos años se han recogido y distribuido en torno a 1.000 toneladas de alimento al año, que representan aproximadamente el 35% de los alimentos que recoge el Banco de Alimentos de Gipuzkoa y que ayudan al 29% del total de beneficiarios del Banco de Alimentos a través de las Entidades de Consumo y comedores sociales. De esta forma, además de paliar las necesidades de muchas familias guipuzcoanas, se evita la gestión como residuo de alimentos perfectamente consumibles, poniendo en valor el primer nivel de la jerarquía de residuos, la prevención.

De igual modo, las empresas del sector de la alimentación se han ido incorporando al grupo de entidades que trabajan en pro de la donación de alimentos y, gracias a esta fructífera colaboración, a las colectas recogidas directamente de particulares y a las aportaciones del FEGA y al Fondo de Ayuda Europeo, cada año se recogen, bajo estos programas, una media superior a las 2.500 toneladas de alimentos, habiéndose distribuido 2.783 toneladas en 2021, 2.509 en 2022, y 2.801 en 2023.

En la Unión Europea se desperdician en torno a 88 millones de toneladas de alimentos comestibles, y por ello, se ha propuesto reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria proponiendo medidas para reducir a la mitad de aquí a 2030 esa cantidad. Asimismo, entre los compromisos estratégicos que asume el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa, aprobado mediante Norma Foral, se destaca la prevención del despilfarro alimentario.