Fin de temporada para Cadete Honor Femenino del Antiguoko KE. Desde el principio se ha visto un grupo cohesionado y con una mentalidad sólida tanto en los momentos buenos como en los no tan buenos. Lejos del terreno de juego, indudablemente ha sido un año positivo en el desarrollo integral de las jugadoras. Ha sido gratificante ver cómo han progresado no solo como futbolistas, sino también como individuos, gracias al ambiente y la orientación proporcionados por el equipo técnico.
Precisamente, Iñigo Gurruchaga, el entrenador del equipo, afirma que “la valoración es muy positiva. Los objetivos marcados al principio de la pretemporada se han cumplido. Principalmente, hemos podido nutrir al División de Honor de jugadoras que pudiesen competir en esa categoría, y cuando han subido lo han hecho bien y con nota. En el aspecto clasificatorio hemos conseguido una tercera posición verdaderamente meritoria, detrás de dos equipos de estructura profesional.”
Relacionado con lo último mencionado, el asentamiento en la categoría es otro logro notable de este equipo. Adaptarse y destacarse en una competición tan exigente como la Cadete Honor demuestra la calidad y el compromiso del equipo, ya que ha mantenido la capacidad para trabajar conjuntamente como un verdadero equipo, apoyándose mutuamente en cada paso del camino. “Las expectativas 100% cumplidos, y diría que han estado cerca de superar también”, según apunta el entrenador donostiarra.
En la primera liguilla, el equipo se clasificó para la fase de campeonas, terminando en el tercer puesto con un balance de 5 victorias, 2 empates y 2 derrotas. Lo recuerda con emoción Gurru una victoria: “Me quedo en la primera fase con el 4-1 al Mariño, puesto que venía de ganar todo y hicimos un partido estupendo en La Salle”.
Lejos de conformarse con ello, también repitió el más que meritorio tercer puesto en la fase de campeonas, tan sólo detrás de la S.D. Eibar y Real Sociedad de Fútbol. Gurru recuerda los dos enfrentamientos frente a ellos perfectamente: “Contra la Real Sociedad recibimos golpes muy duros, pero el equipo supo reaccionar juntas para afrontar los siguientes retos. En cuanto al Eibar, guardo unos recuerdos maravillosos, ganando los dos partidos y mostrando un gran nivel”. Pero, más allá de los números, es importante reconocer el arduo trabajo y la dedicación que han llevado al equipo a alcanzar este nivel de éxito.