El Gobierno Vasco y Confebask han mantenido hoy una reunión con la Comisión Europea para defender la viabilidad y la materialización de los PERTES regionales, de cara a optimizar la ejecución de los fondos europeos aún no utilizados. Esta demanda responde a la necesidad de movilizar los miles de millones disponibles en subvenciones a fecha de abril –más de 14.000M€-. De los 41.180 millones de euros destinados a los PERTES (subvenciones y préstamos), España sólo ha distribuido el 26% del total. Esta cifra es muy preocupante, dado que los fondos europeos MRR se hayan en el ecuador del plazo para ejecutar establecido por Europa. La semana pasada la propia Comisión Europea ha alertado sobre el lento despliegue de estos recursos europeos y ha demandado una mayor flexibilidad por parte de los estados en cuanto a aligerar burocracia y a dar protagonismo en el despliegue a otras instituciones y agentes económicos y sociales.
Ante esta situación, el Gobierno Vasco ha mostrado su seria preocupación por que los fondos MRR no lleguen al tejido real y ha señalado la enorme dificultad de ejecución que existe si se siguen gestionando de la misma forma por parte del Estado. Confebask, por su parte, ha demandado la gestión regional de las ayudas, de forma que se puedan utilizar los mecanismos con los que cuenta el Gobierno Vasco para canalizar los fondos MRR hacia pymes vascas, ya que en estos momentos se da un gran escepticismo hacia estos recursos europeos.
Iñaki Barredo, Viceconsejero de Economía y Fondos Europeos, Yurdana Burgoa, jefa de Gabinete y Coordinación, Juan Alberdi, Director de Fondos Europeos y Política de Cohesión, y Marta Marín, Delegada del Gobierno Vasco en Bruselas, han sido las personas que han participado por parte del Ejecutivo vasco en la reunión con la Comisión Europea, que ha estado representada por Celine Gauer, Jefa del Grupo de Trabajo de Recuperación y Resiliencia de la Comisión Europea, y Teresa Fabregas, Directora del Grupo de Trabajo de Recuperación y Resiliencia. Por parte de Confebask, han participado Eduardo Arechaga, director general de CONFEBASK y Pablo Martín, responsable de Economía de la patronal vasca.
El Departamento de Economía y Hacienda, en colaboración con Confebask y sus tres organizaciones territoriales CEBEK, SEA y ADEGI, plantearon en diciembre la propuesta vasca de PERTES REGIONALES que recoge la solicitud de la gestión directa de 1.047M€ de subvenciones MRR aún no ejecutadas para desarrollar proyectos estratégicos vascos. El plazo de ejecución del MRR concluye en 2026, por lo que transcurrido su ecuador si la fórmula de gobernanza no varía existe un serio riesgo de inejecución, lo que obligaría a devolver a Europa los fondos no utilizados, lo cual sería un fracaso y una pérdida de oportunidad de históricas dimensiones. Es momento de hacer de la colaboración efectiva una virtud con enormes efectos positivos para el tejido económico vasco, que será el principal afectado por la pérdida de estos recursos europeos.
Confebask ha trasladado que una gestión más ‘descentralizada y cercana’ puede suponer una vía adicional para favorecer el completo aprovechamiento de unas ayudas europeas, históricas en su cuantía y en su objetivo transformador. “No podemos permitirnos el lujo de perder un solo ‘euro’ por algo que podría resolverse con una participación más activa de las comunidades autónomas en su asignación, gestión y distribución”, han añadido.
“Compartimos la visión de que la cercanía y la experiencia del Gobierno Vasco en la aplicación y mejora de políticas empresariales e industriales a lo largo de los últimos 40 años, así como la probada y larga trayectoria de colaboración público-privada son, sin duda, un buen punto de partida para asegurar que los fondos europeos van a ser utilizados en la modernización y adaptación del tejido empresarial vasco a las demandas europeas. El conocimiento de nuestro tejido productivo y su familiaridad en el trato con las empresas vascas y con nosotros – sus organizaciones más representativas-, ayudará sin duda a un reparto más ágil y más dirigido a lo que necesitamos”.
De un modo práctico, se propone utilizar la estrategia de especialización inteligente, la RIS3, como palanca de definición de los proyectos susceptibles de obtención de fondos europeos MRR.
Así mismo, Euskadi quiere participar activamente en la gestión de los préstamos del Fondo de Resiliencia Autonómica –FRA- incluido en la adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF). Este fondo está dotado con hasta 20.000M€ e irá destinado a financiar proyectos privados, públicos y público-privados en los ámbitos vivienda social y asequible y regeneración urbana; transporte sostenible; competitividad industrial y de las pymes; investigación, desarrollo innovación; turismo sostenible; economía de los cuidados y gestión de aguas y residuos y transición energética. En estos momentos, el Gobierno Vasco no tiene detalle de la estructuración del FRA, ni de las condiciones.
El fondo estará gestionado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y se plantea que el IVF pueda ejercer de intermediario (aprovechando su experiencia en otras iniciativas de financiación para empresas junto con el BEI) y participar activamente en la canalización de la financiación disponible a las pymes vascas. Para que ello sea posible se insta a que, sin dilación, se firmen los acuerdos que sean necesarios entre el IVF, el BEI y la Administración General del Estado en los que se establezcan las condiciones de esta relación.
Desde Euskadi se propone esta alternativa de gobernanza marcando prioridades territoriales como ayuda a la Administración central para canalizar los fondos europeos destinados a las empresas y al tejido productivo, y es una alternativa valorada y compartida con otras Comunidades Autónomas, así como por otros agentes públicos y privados.
La habilitación de los PERTEs regionales permitiría al Gobierno Vasco sumarse activamente a la implantación de los fondos MRR –subvenciones y préstamos- y disponer de recursos adicionales para acelerar y dar mayor ambición a las políticas de promoción empresarial que ya están en marcha. Las CC.AA. tienen experiencia en la gestión de contratos y programas de subvención y conocen las necesidades de su tejido productivo, “sería aprovechar al máximo 17 nuevas “ventanillas” para canalizar los fondos”.