Esta misma mañana, el atunero vasco Aita Mari ha puesto rumbo desde el puerto de Pasaia a lo que será su decimotercera misión de asistencia humanitaria en aguas del Mediterráneo.
En un comunicado, Salvamento Marítimo Humanitario afirmó que “partimos agradecidos por la acogida recibida y el apoyo y solidaridad que nuestro pueblo nos ha demostrado. Nos han dado esperanza de que un futuro diferente es posible”.
La tripulación del buque de salvamento la componen ocho profesionales y seis voluntarios que, según las previsiones, parten a una expedición de unas cinco semanas en las que cubrirán 6.000 millas.
La organización humanitaria subraya la necesidad de “actuar con urgencia y compromiso frente a la crisis migratoria actual”.