Noche inolvidable la de ayer para el centrocampista nacido en Donostia en el estadio olímpico de Berlín. Y es que gracias a un gol de su compañero Oyarzabal, su selección ganó la Eurocopa tras derrotar en la final a la selección inglesa. Un momento inolvidable para Martín, sin duda. Además, debido a la lesión de Rodrigo, el ex jugador celeste pudo jugar la segunda parte al completo, aprovechando la oportunidad proporcionada por su técnico Luis de la Fuente a la perfección, mostrando un nivel realmente alto y cogiendo el bastón de mando en el centro del campo. La familia celeste está muy orgullosa de su trayectoria y esperan que en el futuro puedan seguir disfrutando de este tipo de logros.