Charla con Aitor Barrena, director general del Campus Antiguoko, que sin duda es una marca más que conocida en los periodos festivos. Entre otras cosas, Aitor informa de curiosidades y de secretos de este gran éxito como es el Campus Antiguoko.
Kaixo Aitor. ¿Qué valoración haces de esta edición del campus de verano?
Muy buena, seguimos creciendo cada año. Llevo desde verano de 2014 gestionando el campus, son ya más de 30 ediciones a mis espaldas y el feedback tan positivo que estamos recibiendo hace que queramos seguir creciendo y mejorando año a año. Hay participantes de muchas ciudades y países fuera de Guipuzcoa.
¿Cuántos niños han pasado este verano?
Alrededor de 700 niños/as diferentes se han apuntado en esta edición. Sin duda es un logro y algo que, ojalá, podamos superar el verano que viene.
¿Qué se busca en los monitores?
Buscamos la misma seriedad y profesionalidad que las familias esperan de nosotros. Un trato cercano con los jugadores/as y con las familias. Si por algo se caracteriza este campus, es por la cercanía y el buen hacer de nuestros/as monitores/as. Queremos que todos/as ellos/as tengan el «gen Antiguoko», por eso damos prioridad a la gente de casa que ya conoce nuestra forma de trabajar.
¿Cuál dirías que es la forma de trabajar para atraer a tanta gente?
Mencionaría muchos aspectos. El principal, organizar el día previamente, siendo todas y cada una de las actividades ya preparadas y no improvisadas. Un responsable se encarga de dinamizar las diferentes “postas”. Además, cada monitor tiene un ratio pequeño de jugadores, por lo que el contexto es inmejorable para el conocimiento mutuo y la mejora individual. No obstante, el jugador siempre está en contacto con otros, y por lo tanto, es un escenario ideal para aquellas amistades que perduran con el tiempo. Por último, señalaría dos aspectos: como decía antes, un trato cercano a las familias tanto dentro como fuera del campo, y el segundo, querer mejorar día a día.
¿Cuál será la siguiente edición?
Ahora en agosto retomamos el campus en Zuasti, un lugar idílico para que los/as jugadores/as puedan disfrutar del fútbol durante 5 días. Aún quedan plazas disponibles. Una vez terminado, nos sentaremos ya en el campus de Navidad para tratar de innovar y seguir dando el 100% de nosotros.