El piragüista de Basque Team fue el primer vasco en subir al podio en la capital francesa
El palista de Basque Team Pau Echaniz ha ofrecido en Donostia su primera rueda de prensa y ahí ha presentado la presea de bronce que obtuvo al terminar en tercera posición la final de kayak de piragüismo eslalon de los Juegos de París, acompañado por su entrenador y padre Xabier Etxaniz y por la coordinadora de la Fundación Basque Team Olatz Legarza. El palista ha contado con el apoyo de familiares y amigos y también de la Federación Vasca de Piragüismo, que han acudido al acto.
Pau llegó a sus primeros Juegos Olímpicos con la intención de hacer algo grande y así sucedió. El guipuzcoano fue el primer integrante de la comitiva vasca en subir al podio en la gran cita de la capital francesa. El piragüista de 23 años se adjudicó el bronce el pasado jueves 1 de agosto en el K1 del piragüismo eslalon. El joven palista de Basque Team logró subir al podio en su primera participación olímpica.
Pau Echaniz ha estado unido al piragüismo desde que nació. Es hijo de Xabier Echaniz, olímpico en Barcelona 92 y Atlanta 96, y entrenador y pareja de Maialen Chourraut, la triple medallista olímpica. Creció en el canal de La Seu y ahora, tras su traslado a Donostia en 2021, vive con ellos y entrena en el río Urumea, en San Miguel, en el mar y también en el canal francés de Pau, a una hora y media.
Parece que el trabajo en casa ha dado sus frutos y que la factoría de piragüistas de la familia sigue produciendo como nunca. Pau marcó un tiempo en la final de kayak de 88,87 segundos tras golpear la puerta 19 lo que le penalizó con dos segundos. Sin ese castigo hubiera estado en tiempo de oro porque el campeón, el italiano Giovanni de Gennaro, solo le sacó 65 décimas.
Pau, que aúna la creatividad de su madre en su vertiente más igada a la costura (estudia diseño de moda y tiene su propia marca) y el lado deportivo de su padre, es un piragüista salvaje, al que le gusta la competición y disfruta con esa descarga de adrenalina. No le impide disfrutar de los descensos en las citas más importantes y eso se ve reflejado en su manera de fluir en el agua.
Con 15 años entró en el equipo nacional júnior donde tuvo la oportunidad de competir el campeonato del Mundo y de Europa sub-18. Esa experiencia hizo que se enganchara más a la competición.
Se clasificó en el equipo sub-18 dos años más, buscando siempre la victoria. A pesar de que siempre estaba cerca, tuvo que esperar hasta el Europeo de 2019 para obtener una plata.
En sus primeros años como júnior lo que más le importaba era ganar, pero fue cambiando le objetivos. Comprendió que lo realmente importante era pensar a largo plazo y tener un buen aprendizaje para el futuro. Lo importante no era ser campeón del Mundo júnior en 2019, sino ser campeón olímpico en 2024. Casi lo logra.
En 2021 se mudó a Donostia para vivir junto a su padre, la medallista olímpica Maialen Chourraut, y su hermana Ane. Fichó por el club Atlético San Sebastián y siguió entrenando. Se clasificó para el equipo sub 23 y por primera vez entró en el equipo absoluto. Gracias a eso tuvo la oportunidad de competir en los eventos más importantes, y acercarse más a su sueño. También tuvo la suerte de acudir a los Juegos de Tokio para hacer de abridor o mostrar el circuito en el canal de Kasai.
Dentro de su palmarés destacan el octavo puesto en el C2 (modalidad no olímpica) conseguido en La Seu d’Urgell en 2019, el octavo puesto del Mundial de Londres 2023, el octavo puesto en los Juegos Europeos de 2023 y el oro por patrullas en esos mismo Juegos.
En su comparecencia Echaniz se ha mostrado feliz ante los medios de comunicación reunidos en Donostia a quienes ha agradecido su acogida.
Por su parte, la coordinadora de la Fundación Basque Team, Olatz Legarza, ha felicitado al piragüista por el trabajo realizado y ha defendido que la Fundación Basque Team seguirá apoyando a deportistas de alto nivel para mejorar su preparación, competitividad y formación.