¿Por qué han subido tanto los costes del correo en los últimos años?

En los últimos años, el aumento de las compras en línea, acelerado por la pandemia, ha provocado un incremento significativo de los envíos. Al mismo tiempo, se ha producido un aumento gradual de los costes de envío por diversas razones, como el encarecimiento del combustible o las inversiones realizadas por las empresas de logística para aumentar la eficacia de los envíos.

En consecuencia, encontrar formas de enviar paquetes baratos se ha convertido en una prioridad para empresas y consumidores. Analicemos juntos las razones de estos aumentos y cómo contrarrestar esta tendencia.

Costes de combustible

El coste del combustible es una de las principales partidas que afectan a los gastos en el sector del transporte marítimo. Los precios del combustible pueden variar rápidamente debido a factores como la política, los fenómenos naturales y los cambios en la dinámica mundial. Cuando el coste del combustible aumenta, las compañías navieras se enfrentan a mayores gastos, que inevitablemente repercuten en los clientes a través del aumento de las tarifas de transporte.

Sin embargo, cuando el precio del combustible baja, esto no siempre se refleja en unas tarifas de transporte más bajas, ya que muchas empresas tienen contratos a largo plazo o adoptan estrategias para gestionar las fluctuaciones de los precios a lo largo del tiempo.

Más solicitudes que gestionar

El aumento de la demanda de determinados productos conlleva un incremento de los envíos, lo que se traduce en mayores volúmenes y mayores costes de explotación (es decir, el transporte, el personal y la infraestructura necesarios para gestionar el creciente volumen de mercancías) para las empresas de transporte. 

Estos costes adicionales se repercuten en los compradores, que sufren así los aumentos de los servicios de transporte.

Inversiones en tecnología avanzada

Cada vez más empresas invierten en tecnologías avanzadas para optimizar los envíos, como sistemas automatizados de clasificación, seguimiento en tiempo real e inteligencia artificial para mejorar las rutas y predecir la demanda. 

Estas inversiones son esenciales para el desarrollo del sector logístico, pero conllevan un aumento inmediato de los gastos, que se refleja en unos costes de envío más elevados. Además, el cumplimiento de las normativas internacionales, como las medioambientales y de seguridad, obliga a las empresas a adoptar soluciones más ecológicas, que requieren importantes inversiones iniciales, lo que incrementa aún más los costes operativos a corto plazo.

Dificultades en la entrega al consumidor final

La entrega de última milla es el último paso del proceso de envío, en el que los paquetes se entregan directamente en el domicilio del cliente. 

Esta fase puede ser compleja y costosa por varias razones: congestión del tráfico, preferencias del usuario en cuanto al tiempo de entrega y dificultades logísticas tanto en zonas urbanas como rurales. 

Para gestionar estas situaciones, a menudo se necesita más personal y recursos, lo que repercute en el precio final del envío.

Cómo reducir los gastos de envío

Para optimizar los costes de envío, existen varias estrategias. 

Para el comercio electrónico, una solución es aumentar el umbral de gasto para obtener envíos gratuitos, o aumentar los precios de los productos para cubrir los gastos de envío. 

Tanto para particulares como para empresas, una opción muy conveniente es utilizar plataformas como Sendago, que permiten comparar precios de mensajería y así enviar paquetes al precio más barato posible.

Es importante saber que estos sitios no se encargan directamente del transporte, sino que actúan como intermediarios. De hecho, el envío lo realiza la empresa de mensajería elegida por el usuario.