Las obras que se están llevando a cabo en el puente de Gabolats de Soraluze para aumentar la defensa ante inundaciones avanzan a buen ritmo. Por lo tanto, será transitable en septiembre de este mismo año.
El nuevo puente en construcción tiene 37 metros de luz, de vano único, pesa 80 toneladas, carece de apoyos en el cauce, y cuenta con un tablero 50 cm más alto que el puente anterior. La inversión global ha sido de 1,8 millones. Esta misma semana se están colocando las tres piezas que componen el nuevo puente en una compleja maniobra con dos grúas que actúan en una zona con poca amplitud y muy cercana al cauce del río.
La nueva infraestructura viene a sustituir al antiguo puente, ya derribado, con tablero de hormigón armado que se apoyaba tanto en los estribos como sobre dos pilas apoyadas en el cauce, resultando tres vanos de luces 10.9 m, 11.6 m y 10.9 m. Dada la sección insuficiente para dejar fluir los caudales de las avenidas más copiosas, el puente de Gabolats entraba en carga con relativa facilidad.